MERCEDES GENTIL._En un lugar de la Mancha, concretamente en Ciudad Real, vive el novillero Iván Suárez López. A pesar de los engaños, de esas manos que al final van al cuello y de las ilusiones rotas, este joven de 20 años lucha cada segundo por conseguir su sueño: ser figura del toreo. El arte y el valor le sobran. Tiene la clase torera. Es de esas personas que solo con verlas sabes que se ponen frente a los astados.
- -Ese día en la plaza que no olvidarás…
En Cenizate (Albacete) donde corté mi primer rabo a un novillo de Cebada Gago. Ese día fue grandioso, una satisfacción muy grande.
- -¿Qué cualidades definen a Iván Suárez?
Yo soy un torero de sentimiento, intento ser positivo conmigo mismo y hacer las cosas bien. Que la gente vea que el muchacho que está toreando tiene cualidades para llegar a ser torero.
- -¿Quién te ayuda en tu preparación como torero?
Antes estaba en la Escuela taurina de Ciudad Real. Ahora me ayuda José Luis Roda, el banderillero de Miguel Ángel Martín.
- -¿Cómo ves la situación actual de los novilleros?
Lo injusto con los novilleros es que no miran si uno vale o no, solo el dinero. Hay que dar más novilladas porque hay muchas plazas de primera en las que en sus ferias solo hay rejones y corridas de a pie, ningún día hay novillas sin caballos.
- -Compromisos para esta temporada.
En abril tengo dos tentaderos gracias a David Parra. También una novillada en Zorita de los Canes. Y en Carcasona (Francia) está previsto mi debut.
- -¿Qué le pides al mundo del toro?
Yo no quiero dinero ni intereses. Lo único que pido y quiero es torear.
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